Un mes despues de la tremenda salida a la Salada de Madariaga nos propusimos hacerle otra visita. El rinde seguía muy bien, segun las redes sociales, y la oportunidad de repetir para encontrar ese pescado soñado estaba al pie del cañon, era solo tomar la desición y partir.
Programamos con tiempo la reserva de dormi y tracker con guia. Al acercarnos a la fecha tuve la mala fortuna de que mi señora tuviera COVID y, ya a una semana, yo empecé con una tos tremenda. -Contagiado, soné- pensé.