Dos largos años de bajante y sequía fue lo que nos dejó con los dos peores años de pesca del team. Tarariras desaparecidas en casi todos los espejos, dorados ausentes en calidad y cantidad, lo único que nos mantuvo a flote fueron los viajes al exterior y el pejerrey.
Pero este desastre climatológico ya lo hemos vivido anteriormente. En el 2009 las condiciones fueron similares y nos legó una horrenda temporada pesqueril, pero a fines de ese año hubo una crecida descomunal desde Brasil que inundó todo a su paso y trajo inmensidad de cardúmenes de mini dorados, al año siguiente tambien volvieron las tarariras.