Una más
Posteado el 13 Mar 2021 por Walter Marquez |
En este 2021 muy activo en cuanto a la pesca se refiere, nos pusimos la meta de pescar cuantas veces podamos. La pandemia nos ha marcado y lo sigue haciendo, demostrando que lo mas importante es vivir intenso, buscando la felicidad en cada cosa que hacemos.
Así pues, viendo que ya estamos llegando al final del calor y, por ende, al de la temporada taruchera, le pedimos al Dios pescador, una salida más, una más y no jodemos más, como diría el cantito tribunero.
Con esa idea, nos juntamos Diego, Victor y quien escribe, para hacer un segundo intento a esa lagunita que tanto cariño le tenemos llamada Las Dos Aguas en Bragado. Nos recibió una mañana mas fría que hacía quince días, pero en un ratito ya estábamos con las patas en el agua buscando sus tesoros escondidos.
La idea inicial era ir directamente donde habíamos realizado la pesca hace quince días, en la costa mas alejada al campo. Esta vez, basados en la experiencia anterior, en vez de rodear toda la laguna, buscamos cruzar por donde lo habíamos hecho para regresar en la salida anterior. Así pues comenzamos a caminar con el agua a la rodilla por el inmenso callejón entre juncos que cruzaba en espejo en una zona mas baja.
Mientras íbamos cruzando a mi se me dió por mirar por entre los juncales y descubrí que había una hermosa laguna, bien protegida del viento y con mucha vegetación a flor de agua. Ya que los chicos venían mas atras, me metí por entre los juncos y al llegar al espejo le hice unos tiritos con una rana dura, la diablo de VML. Inmediatamente tuve ataques, uno tras otro, errados por bastante, pero con buena actividad.
Al cabo de un rato se acercaron los chicos que tambien se metieron a pescar al lado mío. Primero yo pude finalmente clavar una con el Diablo y, despues, Diego con una rana dura marca Rubi co un grub naranja de colita tuvo su premio y su primer captura.
Nos quedamos en la misma zona donde la actividad se mantenía, espaciada y trabajosa, pero se mantenía. En este tramo Victor tuvo buenas respuestas con el paseante de goma de DONKB el Walker, que realmente es una gran opción en zonas de pastos altos.
Por otro lado Diego estaba inspirado y metía buenas capturas con su Tai de Rubi, esa rana endemoniada con el grub colgando en su colita.Yo, en cambio, tuve una mañana complicada, con piques si, pero con muy poca efectividad en la clavada.
Ya avanzada la mañana y viendo que la actividad mermaba en zona decidimos terminar el camino iniciad en la mañana e interrumpido por el buen pique del lugar descubierto. Volvimos al canal y a atravezar los pajonales barrosos y gigantes hasta llegar a la zona donde habiamos pescado bien hacia quince días. Cuando llegamos vimos que la laguna habia bajado realmente unos 50 cm de caudal minimo y eso generaba que la zona fuera mas dificil de pescar. En los intentos que hicimos tuvimos un par de tímidos ataques por lo que decidimos volver a nuestro descubrimiento matutino y caminarlo un poco más.
Al llegar le entramos mas alejados de la zona donde estuvimos en la mañana, siendo los intentos de poca actividad, asi que nos fuimos acercando lentamente a la hot zone y zas! ahi aparecieron de nuevo, dando nuevamente la nota Dieguito con su artificio y yo logré tener buen shot con una Scum Dog de la marca Scum Frog.
Con el sol ya pegando fuerte y con la idea de volver a salir a la laguna a la tarde, a diferencia de la salida anterior que preferimos pescar hasta ya entrada la tarde asi comer el asado y volvernos. Paso cansino y cuidado para no caernos entre tanta agua y gambarrusa y llegamos a la estancia.
Ahi nos recibió Lalo, charla de rigor en la que nos cuenta lo desesperante que es la falta de lluvias en la zona, y a preparar los sandwiches de bondiola. Victor la tiene clara con el anafe, la sartencita y los especiales con berenjena en vinagre que acompañaron semejante deleite, obviamente regados de excelentes cervezas bien frías.
Con la panza llena y el corazón contento encaramos el último tramo del día. Obviamente preferimos arrancar en la misma zona de pesca de la mañana donde tuvimos buena respuesta. Al llegar lances para acá y lances para allá y comenzaron a salir algunas lindas tarariras.
Como en toda la jornada Diego nos tuvo al trote con capturas y nosotros muy por detrás. Por suerte, con la Scum Dog mejoré bastante la cantidad, calidad y capturas, redondeando una jornada aceptable.
Ya con el día terminado dimos por finalizada la jornada y emprendimos el regreso a la estancia. Tranquilos, con algún percance (me caí de cabeza al agua al trabarme con la gambarrusa caminando), llegamos a ponernos a resguardo, limpiarnos y guardar todo para emprender el regreso.
Quizas haya sido la última de la temporada taruchera, el frío mañanero ya comienza a acechar y no se si vamos a poder armar otra, mas a sabiendas de que no se viene dando en los pesqueros tradicionales. En este tipo de lagunas, con aguas bajas, el frío las manda directamente al fondo del pasto y ya no las ves hasta el año que viene.