Lento renacer
Posteado el 24 Oct 2014 por Walter Marquez | ,
Hace unos años pescar tarariras en las lagunas bonaerenses era un clásico. Lagunas como La Salada de Madariaga, Las Perdices, Monte, Bragado, etc. etc. estaban con una excelente población de hoplias en todos los tamaños. La tremenda sequia del año 2009, sumado al nulo cuidado de parte de los pescadores de todo tipo y las intensas heladas de años posteriores destruyeron ese ecosistema y la pesca de tarariras cercanas se mudó al norte de la Pcia de Buenos Aires y sur de Entre Rios.
Un lustro despues, en este 2014 raro en cuanto a la pesca deportiva (crecidas desde el norte no dejaron asentar nunca la pesca de dorados en todo la cuenca del paraná e influenció mucho en el comienzo de la temporada hopliense al anegar las canchas del sur de Entre Rios), se comenzó a tener indicios de que las hoplias habían regresado a las lagunas del sur Bonaerense.
El tema con este lento renacer de las lagunas bonaerenses es que no es fácil encontrar los lugares. Si son muy públicos duran un suspiro por la presión de pesca. Hay que tener algun datito o intentar encontrar esa cueva en alguna laguna que todavia no esté siendo demasiado explotada.
Hace unos días fuimos tras un dato de estos con Victor y Alvaro en la zona de Jenneper por la localidad de Ranchos y no tuvimos suerte. En una nueva incursión fuimos a la zona de Monte donde en algunas lagunas de campos interiores se venía dando buena pesca. El equipo lo conformamos Angel, Fede, Telmo y quien escribe. Justamente Telmo habia estado hace unos 20 dias con buenas respuestas tanto de cantidad como de portes. La ilusión de nuestras primeras laguneras despues de 5 años era alta.
Lento renacer...
Llegamos a la zona de pesca, que por obvios motivos no identifico puntillosamente, a las 10 de la mañana. La idea era no ir demasiado temprano y si quedarnos lo mas tarde posible en busca de la hora feliz de las tarariras.
El campo de batalla se presentaba como un arroyo que cruzaba la ruta por debajo y que hacia uno de los lados desembocaba en una hermosa laguna. Cuando llegamos a su costa Telmo nos dice que había bajado mucho el agua con lo cual podía pasar dos cosas, que las hoplias esten mas acardumadas en donde había mas agua o que se hayan corrido hacia el centro del espejo.
Primeros lances y El Ingles tiene su premio con una popper bad line color cardenal. Pequeña hoplias, vivaz y voraz, que avisoraba una gran jornada. Seguimos vadeando desde la costa con el agua a la rodilla y en otro espéculo de agua tuve tres ataques seguidos a un latex de yum, el Craw Chunk F2. El tercer intento terminó en captura de otra jovial tararira.
Seguimos recorriendo la unión del arroyo con la laguna sin suerte. Los lugares eran de ensueño y, según Telmo, todos lugares con muchas capturas. No tuvimos movimientos. Mas adelante tirando ya a laguna abierta una tarucha portentosa atacó primero a Telmo fallando por lejos, despues al Ingles, casi acertando y ah caí yo con mi yum y pum pique violento que no terminó de concretarse por la inmensa y densa mata de lentejillas donde la tarucha ganó la batalla.
Volvemos sobre nuestros pasos para intentar algunos tiros mas antes del regreso a almorzar bajo la sombra de un buen árbol. Ahi lo vemos a Fede que en el medio de la boca del arroyo había tenido piques bajo las lentejillas menos frondosas. Comenzamos todos a probar con ranas sin cucharitas adelante (querían el menor ruido posible) y yo con un yiter de del con un doble en la cola para hacerlo antienganche (tuvo varios ataques no concretados).
Despues de algunos yerros no concretados Telmo tuvo su premio con la simple pero no menos efectiva scum frog. Pequeña como las anteriores nos dió la pauta de que los yerros eran producto justamente del tamaño de los peces.
Almuerzo reparador a la sombra y nuevamente a vadear. Esta vez salimos para el otro lado de la ruta donde el arroyo se formaba claramente con densas matas de juncos. No tuvimos ningun ataque real y decidimos volver a la laguna. La vadeamos bastante, casi la mitad de la costa de este espejo bastante grande de por si sin resultados reales. Teníamos algun que otro ataque esporádico de tarariras chicuelas y muy remolonas que no lograban siquiera transformarse en pique.
Regresamos a la zona caliente del mediodia y tuvimos varios ataques no concretados, pero algunos si se transformaron en piques que se desprendían antes de ser izados y documentados. Por suerte Fede logró su captura para poder decir que todos pescamos algo usando una rana hoplias.
A la tarde tuve varios ataques a mi basirinsky 70 de Deps, un crawler fantástico, pero que al ser tan grande no dió espacio para concretar las capturas. El día terminó como empezó, piques esporádicos, nulas capturas y poco movimiento. Suponemos que las tarariras se movieron hacia el centro del espejo evitando la bajante del arroyo y la presión de pesca producto de estar sobre una ruta transitada. Lento renacer de las lagunas bonaerenses, pero renacer al fin. Pescar mi primera lacunar vadeando despues de 5 años tiene un gusto particular que me permite dar por aprobada esta salida.