El campo de los sueños
Posteado el 25 Feb 2012 por Walter Marquez | ,
Una ves soñé con un campo dorado de aguas poco profundas y vegetación estratégicamente ubicada, como si la pusieran a mano en una pintura de Monet, pero, por cierto, con el detalle de estar sembrado de cientos de tarariras guerreras con ganas de dar combate a quien se le cruce.
Quizas hubiera quedado en un sueño retorcido de una mente trastornada por la pesca deportiva,sino fuera porque un día, en nuestra segunda casa, esa pintura increíble se hizo realidad, el campo de los sueños existe y realmente está habitado de tarariras guerreras que conforman un ejército tan grande que ni siquiera en ese sueño pude imaginar.
La vuelta a nuestro segundo hogar, Gualeguay, no se hizo esperar. La primera del 2012 venía cargada de mucha ansiedad y expectativas, pero sobre todo, de ganas de visitar a un amigo como Jorgito Cot.
La data que nos pasó Jorge por teléfono era por demás prometedora “tarariras para hacer dulce, preparen el UL las botas pal barro”. Con este dato armé mi selección de tarucheros, en 4 cajas, 2 de crankitos y minnows, 1 de ranas y latex y 1 de japoneses.
Llegamos temprano a Puerto Ruiz con el team habitual conformado por Telmo, Angel, Mariano y quien escribe. Saludos y bromas de rigor, cargar los equipos a la lancha y a navegar.
La antesala del paraíso.....
La idea que tenía Jorge era primero pegarle a un par de bañados que se forman en el Rio Gualeguay en sus costas cuando el río sube y después baja, ahí se amontonan las bichas a tomar sol cuando el calor apremia. Despues de una hora de navegación probamos en uno de estos bañados sin suerte, no se veía actividad asi que supusimos que todavía no se habían metido a asolearse las chicas, de vuelta a la lancha y a buscar otra cueva.
Ya con los chistes a flor de piel contra Jorgito, nos metimos en los tiestos buscando otra covacha de pesca. Al rato paramos en la costa y Jorge nos dice” vamos a una lagunita hay acá nomas, preparensé para el show”.
Nos metimos y vimos una lagunita de 20 x 20 mts aprox, con no mas de ½ metro de agua de profundidad, cubierta por repollitos de agua en toda la costa y muy poquito en el interior, ¡ideal para cranks dijimos! Y hacia ahí fuimos.
Empezamos los tiros haciendo correr los cranks de subsuperficie en forma pararela a la costa de la derecha, y ellas no se hicieron esperar. Era tiro, recoger, ataque, clavar o errar y que vuelvan a atacar.
No todos los artificiales daban resultado. Nada de superficie ni nada que bajara mas de 40 cm. adentro de ese rango, pique asegurado. Yo usé durante toda esa mañana solo señuelos japoneses, coreanos y brasileños aprovechando lo bueno del pique. Evergreen Combat TC 60, Megabass Griffon SRX, Payo Meanas, Moro Super Bait Popper, Shimano Ocea Lipless, Megabass Type X, LFT Baroque.
Angel y Mariano probaron a la izquierda de la lagunita, en zona donde el repollito estaba mas tupido, con latex antienganche teniendo también una pesca fabulosa. Telmo probó caseros al lado mío que funcionaron de maravillas, dejándolo extasiado.
Ya llegado el mediodía decidimos, a pesar de que el pique no aflojaba, parar e ir al rancho de Jorge a comer un asadito y protegerse del sol. Fue una gran idea, porque el calor era insoportable, pudimos parar, refrescarnos a la sombra, hidratarnos bien , almorzar un regio asado.
Algo increíble que nosotros nunca habíamos visto fue ver un inmenso enjambre de abejas llegar a donde nosotros estábamos. Nos quedamos quietitos y la nube de abejas se movió de un árbol a otro hasta que eligió uno, cercano a donde estábamos nosotros, ahí se posó la reina y el resto del enjambre la fue cubriendo y protegiendo, formando un racimo increíble. Un gran espectáculo.
El campo de los sueños...
Por la tarde partimos a río abierto hasta que Jorge vió una entrada de un arroyo con una gran barranca lateral, bajamos caminamos 20 pasos para adentro y empezamos los lances. Estaba infectado de tarariras, pero a diferencia de la mañana, se movían pero no atacaban los artificiales.
Ajustando un poquito logramos sacar algunas con señuelos bien bien chiquititos como el mini deep vibrator de NG. Telmo y Jorge se fueron a recorrer el arroyo para adentro del campo. Al rato volvió Jorge al grito de que vayamos para allá ya!
Llegamos y en una bifurcación donde el arroyo se hacia dos la actividad era tremenda. Pero mas allá de tremenda lo mas importante era que querían superficie. Paseantes al agua y a disfrutar la fiesta.
Fue tremendo este rato de pesca, los paseantes caían, se movían y por tiro eran cuatro o cinco ataques hasta que clavábamos, fuimos ajustando y ya en el primer o segundo ataque eran captura. .
En este buen rato fueron infinidad de piques y cientos de capturas para el grupo. Yo usé el Megabass Giant DogX hasta que de tantos piques me arrancaron el pitón trasero con triple y todo…marchó para taller a tratar de salvarlo.
Probé algunas hélices con idéntico resultado, el Luhr Jensen Nip-i-Diddee fue efectivísimo. Tambíen me di el gusto de pescar con el Mann´s Waker, que no siempre pesca y terminé pescando con el Payo Meanas color amarillo, asesino.
Párrafo aparte para Telmo que hizo pescar un paseante hundido, el chineslider 95 de nuestro amigo español Jose Chinesta. El mío no tuvo tanta suerte, en la próxima tarucheada le haremos los honores que se merecen.
Los chicos probaron paseantes a morir, y hasta Angel se dio el gusto de debutar con la mosca, usando un popper de foam que le regaló sus primeras capturas en fly. Que regalito!!
Terminamos con los brazos rotos de tanto pescar, creo, sin temor a equivocarme, que fue una de las mejores salidas de pesca con artificiales que pudimos hacer a las tarariras en nuestras vida, cientos de capturas por caña, todo el día, sin parar, en un clima ideal y probando los artificiales que mas nos gusta a los 5.
No hay nada mejor que pescar tarariras en subsuperficie y superficie, es una explosión en el agua que produce una adrenalina única.