La inmensidad de los detalles
Vivir para aprender
Posteado el 22 Abr 2023 por Walter Marquez | ,
En un año tremendamente malo para nuestras salidas de pesca (la única que hicimos a Madariaga en busca de taruchas fue desastrosa) aprovechamos la invitación del guía Joaquin Balisa, para revanchearnos de esa salida frustrada de febrero.
Así salimos el viernes rumbo al magno pesquero, Damian, VIctor, Ariel y quien escribe. Viaje ameno, con parada en Minotauro para unas ricas medialunas con café con leche y llegada al pesquero La Tablada. En este pesquero que , debido a la tremenda bajante del espejo, no se puede salir a laguna abierta, aprovechamos para hacer un asado monumental, con buenas tintas y sobremesa chocolatosa. De ahi a dormir plácidos en las habitaciones interiores de la proveeduria. Reparador descanso.
Ya a la mañana nos fuimos al otro pesquero cercano a La Tablada, donde si se podía salir a laguna abierta. En Chiozza, nos encontramos con un mundo de gente haciendo rols y tratando de embarcar. Ahi nos encontramos con el amigo Joaquin que nos cuenta que la pesca venía bien hasta antes de ayer y que ayer con el viento fuerte que hubo costó encontrar el pescado.
Tambien nos avisó que rompió dos motores y que por ello, no saldríamos con el sino con uno de los chicos de su equipo, Paco. Al final del día, y sin desmerecer a Joaquien, la guiada de Paco fue lo mejor que nos pasó en la jornada. Realmente impecable tanto en servicio, atención, predisposición para ayudarnos e interés en que pesquemos,cosas básicas de un guía, que no todos tienen tan claro.
Asi pues, bajo un hermoso sol y una agradable brisa embarcamos todos los bártulos y salimos a laguna abierta en busca de nuestro primer point de pesca. En este caso buscamos pasar la costa de enfrente,al fondo de la laguna, donde está Melón Gil. Lo pasamos y nos anclamos en frente de las Tranqueras Blancas para comenzar a pescar.
De a poquito se van despertando las flechas
Con un clima ideal de viento de 15 km que nos regalaba un suave pero firme movimiento de las carnadas comenzamos los lances anclados. Boyas medianas para todos buscando la menor resistencia y brazoladas entre 10 y 30 cm fueron las premisas iniciales. Con poca deriva tratábamos de mantenernos a distancia lo mas posible para barrer el frente.
Asi pues, comenzaron a salir los primeros pejerreyes de porte mediano. Damián arrancó la racha, seguida por Victor y, como siempre, Arielito nos refregó su suerte y su insensibilidad metiendo un doblete del que se enteró cuando levantó la linea. Paco, entre tanto, nos daba un excelente soporte tratando de desenredarnos galletas varias sin dejar de pescar, todo un logro.
Al no estar firme el pique nos movimos un poco, buscando mas el medio del espejo. Ahi nos encontramos con varias lanchas ancladas lo que nos daba esperanza de mas firmeza.La realidad fue que se mantuvo el pique en el mismo estado. Mucha actividad de dientudos confundía los piques de pejerrey, mientras que cada tanto salía alguno de porte mediano.
Yo venía medio peleado con la pesca, con poca actividad (la mayoría de dientudos) hasta que tuve una corrida bien firme y en la clavada se me planto la caña. Buena pelea de un embravecido pejerrey que vendió cara su derrota regalándome la primera y mejor captura del día de mi parte. Un lindo rey pez de unos 500 gramos que me sacó la mufa.
Despues de un rato donde logré meter algun pescadito mas de porte mas bien chico y con un viento muchísimo mas intenso que nos pegaba en la cara decidimos movernos. La idea fue pasar la punta del Melón Gil y llegar a la costa de conchillas. Allí nos largamos en contragarete donde no pudimos domar la velocidad de las boyas con tanta marejada por lo que volvimos al garete tradicional.
La proa empezó muy activa con algunos dobletes de Damian, Ariel y Paco. Se ve que tenían el timming justo porque con Victor no embocábamos el pique, La mayoría por culpa de los dientudos, pero algun pejerrey seguro que tambien se nos pasaba por la ansiedad.
La larga pasada regaló pescado para la popa donde se habían acomodado Paco y Ariel. Tremenda la diferencia contra el resto del equipo, se ve que las lineas de cuatro boyitas chiquitas que estaban usando les venía rindiendo espectacular. Ese fue el primer detalle que vimos con Victor y que supusimos que era la cuestión de la diferencia.
Al cabo de un rato, Paco metió el pescado de la jornada, con uno de kilo tremendo. Mientras tanto Ariel seguia endemoniado clavando hasta bagres, no se privó de nada. La popa respondió con un lindo pejerrey de Damián que le alegró la jornada.
Termminada la pasada y llegando casi al final del día, decidimos hacer un nuevo garete en la misma zona como despedida. Ya en la rotación fijados en popa con Victor nos tomamos un ratito para analizar el porque no estábamos tan finos. Detalles, siempre son detalles en la pesca del pejerrey y es importantísimo fijarse en ellos.
En vista de esto optamos por achicar boyas (yo volví a las que usé temprano y que me dieron el matunguito, unas cometas amarillas chiquitas), sin trampa y con brazoladas muy cortitas(todas entre10 y15 cm). Nos armamos de paciencia para dejarlo comer y a esperar resultados.
No tardaron en llegar. En esa pasada pude levantar varios pejerreyes medianitos que, a veces, comía firme con buena llevada, pero a veces era un toque casi imperceptible y se queda en el lugar con la carnada en la boca.
Un día complicado donde se pescó, con mucho detalle que hacía la diferencia Boyas chicas, lineas de tres o cuatro, con brazoladas bien cortitas y dejando que el pejerrey coma lo mas firme posible fueron esos tips tan necesarios.
Pudimos meter la primera oficial del año y abrir la temporada de pejerrey. Ojalá sigamos firmes asi, saliendo y disfrutando de lo que tanto nos gusta.
