Te amo, te odio, dame más...
Posteado el 09 Set 2023 por Walter Marquez | ,
Este espejo, que hace tantos años que visitamos, nos invita a amarlo u odiarlo, no hay términos medios. O te regala la mejor pesca de matungos o te deja seco y berreando en la costa jurando no volver a visitarla. Pero eso nunca ocurrirá, porque como diría el gran Charly Garcia "te amo, te odio y dame mas".
Por lo general las mejores pescas se dan entre temporadas, es decir ni demasiado calor ni demasiado frío, asi pues elegimos ir en setiembre y con clima ideal que acompañaba a, por lo menos, comerse un asadazo la noche anterior y degustar buenos tintillos entre historias de sueños pesqueriles.
Por ello salimos tempranito el viernes desde Buenos Aires, Damián, Victor, Ariel y quien escribe, quienes llegamos temprano al pesquero de Chiozza. Aprovechamos la soledad del lugar para disfrutar de una opípara cena, muy lograda y divertida.
La mañana se presentó fresca pero amena, con pocos botes en zona,se ve que todavía no se largó la temporada a pleno. Armamos los bártulos, nos subimos al bote del amigo Joaquin Balisa que oficiaría de guía, y a navegar.
El amanecer era precioso y el equipo estaba por demás motivado. Aprovechamos la lenta navegada para charlar con Joaquin, quien nos contó que estrenábamos su nueva lancha (preciosa por cierto) y que la pesca estaba buena,que se había activado el comienzo de la temporada estival,pero commo siempre, dependerá de lo que diga ella, para saber que tipo de jornada tendríamos.
Otra cosa que notamos en la salida del canal hacia laguna abierta era la mejora considerable de caudal que tiene el espejo. En la última salida casi que salimos caminando por el canal, esta vez había por lo menos un metro mas de agua, lo que no sólo sirve para poder navegar mejor, sino y mas importante, para darle subsistencia a las especies que la habítan.
Arrancamos la gareteada por el medio de la laguna, como yendo hacia melón gil. La brisa era la ideal para que las boyas trabajen correctamente. Yo opté por hacer caso a Joaquin y usar una de sus lineas armadas, una cuatretar de cuatro boyas chupetonas bien chicas sin puntero que sólo el sabía como lanzarlas contragarete.
El resto puso boyas propias pero de a uno se fueron rindiendo a pedirle a Joaquin alguna de sus lineas letales,menos Victor que murió con la suya. La verdad que la gareteada contragarete es bastante compleja de llevar a cabo, pero con la práctica de las últimas salidas a este espejo, le hemos empezado a encontrar el timming para mantener la mayor cantidad del tiempo las boyas en el agua.
Asi pues empezamos a tener los primeros ataques de pejerreyes, algunos en firme llevada, otros mas timidones, pero se fueron dando al fin. El porte, como siempre de mediado a grande, hasta que empiezana salir las bestias de las que nos tiene acostumbrado esta laguna.
Seguimos gareteando y la actividad realmente era buena. De a ráfagas entraban buenos cardúmenes que generaban actividad febril. No era constante, de a ratos, amainaba, pero nunca nos dejó aburridos, siempre en tensión esperando de la próxima corrida. Por lo general, a pesar de navegar contragarete, el pescado entraba de costado a atacar, por lo que los que nos acomodábamos en proa y popa teníamos mejor performance.
Asi todos fuimos sumando buenos portes, algunos realmente buenos, lo que sumado al clima ideal del día nos permitía difrutar a pleno la jornada. La pesca se daba a 10 cm de profundidad, bien a ras de superficie, por lo que a veces, hasta las colitas les veíamos a los pejerreyes.
La lenta gareteada nos estaba llevando hacia el lado opuesto de la laguna. Joaquin nos avisó que entrábamos en zona de piques (se ve que lo tiene mapeado por algun fondo de conchilla o algo por el estilo). Cuando entramos se dieron varios piques, mas sutiles que francos, pero que una vez clavados eran petardos en el agua.
Los portes mejoraron bastante en este rush, donde todos tuvimos actividad, algunas mas otros un poco menos, pero todos al final pudimos desquitarnos con las tres boyitas de superficie. Tambien,al aumentar el calor, empezaron a aparecer esos piques que se erran mil veces y que, cuando sacamos el primero, descubrimos que eran los inefables dientudos.
Siempre manteniendo las boyas bien chiquitas y lanzando contragarete la pesca se tornaba mas entretenido y certera. Evidentemente este pescado es de boca chica y muy desconfiado, no es fácil de engañar ni de clavar,y hay que mantener los sentidos muy activos para no errarle ni en ver el pique ni en la clavada.
Despues de un descanso reparador en la lancha para un almuerzo austero, pero sustancioso, arrancamos nuevamente la pesca. Nos movimos unos cuantos miles de metros hacia el este para volver a largarnos en contragarete y aprovecha el viento ideal que teníamos.
Cuando volvimos al agua decidimos cambiar de rumbo y salir para la izquierda. Yo en mis años que vengo a este espejo nunca fuimos para ese lado, siempre para la derecha era donde estaba el pique firme. Gracias a Dios, nada es infalible.
Esta pasada fue tremenda, inconsistente, pero tremenda. De a ratos arrancaban los piques, ya un poco mas firmes y de repente desaparecían por unos cuantos metros. Evidentemente este estilo de pesca hace que aprovechemos bien cuando pasas por arriba del pescado ya que la linea llega antes que el bote a la zona de pesca,a diferencia del garete tradicional.
Asi fueron apareciendo algunos dobletes de una caña, dobletes en dos cañas y hasta tripletes de tres cañas. Realmente la señora estaba muy predispuesta a regalarnos sus tesoros y nosotros lo estábamos aprovechando mas que bien.
Para el final, y con el viento ya soplando mas fuerte, aparecieron los grandes,sobre todo para el amigo Joaquin que,endemoniado,y muy conocedor del espejo y sus secretos, metía unos pejerryes tremendos.
Por suerte tuve uno de esos piques apoteóticos, de corrida lenta pero firme, que cuando clavé me plantó la caña. Samaguazi! grité, y asi fue, hermoso pescado de kilito que me terminó de redondear la salida.
Ya con la faena mas que hecha dimos por terminada la jornada con mas de 100 capturas en la lancha y muchas de muy buen porte. Hoy la Salada de Madariaga se portó como sólo ella sabe hacerlo, cuando tiene ganas. Por eso este espejo es tan mítico, te recuerda en una pesca, que tiene los mejores pejerreyes y te hace decir "Te amo, te odio....dame más!".