Damas de honor

Posteado el 07 Ene 2006 por Walter Marquez   |   ,   

Una de las pescas mas apasionantes que hay es la de nuestra señora de los ríos, la boga. Especie desconfiada en su ataque pero violenta una vez es clavada, la boga se la suele pescaren nuestro litoral bonaerense y mesopotámico.Su pesca se supedita habitualmente a la temporada estival noviembre-marzo cuando el calor activa sus necesidades de comer.

Tras esta breve introductoria que ya iremos ampliando paso a comentar un encuentro boguero que se armó desde el foro de pescar.info y que contó con varios integrantes,la novedad el lugar de pesca...los malecones de Berisso.

En el puerto de Berisso se armó una larga escollera metida río adentro para proteger a los barcos que arriman a los astilleros de la zona y se terminó con un malecón de palos hundidos y sostenidos en el lecho del río por grandes cantidades de piedra. Una almeja foránea hizo suyo este fondo rocoso y se instaló a lo largo de él tansformandose por casualidad en un inmenso cebadero de una especie que le encanta comerlas....la boga.

Para este novedoso encuentro se armaron varias lanchas que partieron temprano desde la guardería de Marinas del Sur rumbo a río abierto, pasando por el río Santiago en una navegación por demás tranquila al reparo de la Isla Paulino. Nuestro equipo estuvo compuesto por Pablo Fratello, Dany King, Ariel Neo y quien escribe comandados por Hector Hall en su trucker Gianella III.

  

Todo dispuesto encaramos directo por el río-canal de salida a Río abierto. La navegación es rápida por lo que en pocos minutos estamos en el lugar de pesca. Existen dos hileras de palos una a la parte izquierda de la salida y mucho mas cercana y la otra a la derecha y un poco mas alejada. Como el clima nos permitía navegar ante la falta de viento Héctor decidió ir a la más alejada que era la que venia teniendo mejor rinde. En esta oportunidad la marea nos jugó una mala pasada ya que el río estaba muy crecido y no se veían los palos de los malecones. Gracias a la pericia de Héctor y los otros dos guías, se pudo atar a las 3 embarcaciones a los únicos palos que se veían la punta.

La recomendación con respecto a los equipos es usar los más livianos posibles. Nosotros en todos los casos usamos cañas de spining 8-15 lb con reeles frontales mas bien chicos (los de pejerrey son ideales) cargados de madre del 0.40. Las líneas son muy simples: sobre la madre se ata una brazolada del 0.30 de aprox. 70 cm.. Como se pierden muchas por los enganches de piedras y palos, es preferible hacerlas lo mas simple posibles, sin rotores ni esmerillones ya que se pierden muchas en cada pesca. La plomada ideal es la de forma de lápiz de 50 grms. y tratar de hacerle un chicote entre madre y plomada del 0,25 para que corte ahí cuando se enganche y no perdamos toda la línea. El anzuelo que sea mas bien grandecito y de curva abierta, yo usé maruseigo KH- 10014 del 18 según su norma, pero es como un 1/0 de la línea mustad. La carnada por excelencia es la lombriz bien gordita, la pasta no funcionó. Con estos equipos empezamos a pescar.

Los primeros lances fueron a los palos directos, lo que no se veían en superficie, por lo tanto fueron enganche y corte seguro. Como entre los palos el fondo es de piedra, la almeja se ha proliferado en el mismo y ahí es donde come la boga, si se tira unos metros mas allá o mas acá de la línea de palos el pique disminuye notablemente y ahí aparecen los bagres amarillos en acción, ya que esa zona ya es de fondo de arena.

  

En mi bote el primero en clavar una dama fue Pablo, que después de una lucha que yo personalmente no esperaba se dio a conocer arriba del bote. Pablito se afirmaba en la baranda de la Gianella III tratando de hacer pie entre lo movedizo de la embarcación por la marejada y la potencia de la boga que le pedía línea a sin miramiento.

Nuestras caras de asombro ante tamaña pelea lo decían todo, dejamos de pescar y nos dedicamos a deleitarnos con la batalla hombre-pez entre el amigo Fratello y la amiga boga.Al cabo de un buen rato la boga se planchó en superficie y esa era la señal inequívoca de que se rendía a los pies del pescador. Izada, fotos y al agua de nuevo.

  

Cuando me tocó mi turno quedé totalmente estupefacto.Dos toques y clavé, de pronto la caña se arquea y se arquea. Me doy cuenta que tengo la estrella muy cerrada, La caña se arquea tanto que pensé que iba a explotar, me tengo que estirar hacia fuera y abajo del trucker, me mete la caña abajo del agua, así colgado logro aflojarle la estrella y me empiezo a acomodar para disfrutar una lucha impensada.

Como pelean estas muchachas!!!. Impresionante, te llevan a pasear por toda la baranda del trucker, las subís y cuando crees que ya está ¡zas! se larga raudamente hacia el fondo, indominable. Héctor que me decía todavía le queda cuerda para rato, disfrutala, dale nylon, dale cuerda. Hasta que agotada logré plancharla en la superficie y pudimos izarla. Acusó 3,5 Kg. Fueron minutos de placer. Ahora si puedo entender a los que hablan de las bogas de los malecones. Son espectaculares

  

Tras mi captura vinieron las correspondientes a Neo y Dani King, que también transpiraron la gota gorda para transformar el pique en captura. Realmente es notable los portes que se presentan en este lugar tan raro pero no por eso fabuloso.

Esta pesca amerita técnica en varios aspectos, primero los lances precisos entre los palos y la recogida rápida para evitar los enganches, una ves tenido el pique, sutil por cierto, hay que tener muñeca para acertarte a la boca, y finalmente prepear una boga de 3 o 4 kilos con equipos bien livianos para hacerlas salir de un peligroso palería es dificilísimo. Si se logra todo esto ahi si viene el disfrute de una pelea a puro sueño de discos de freno de reel cediendo ante la potencia de estos peces.

   

La cantidad de capturas por cañas nos dejó mas que satisfechos, superaban las 10, todas de muy buen porte y con un vigor único de esta especie. Despues, al mediodia, juntamos las tres lanchas en la Isla Paulino a degustar un rico asado, contar experiencias del día y a analizar esos detalles que siempre son determinantes en la pesca deportiva.

Parte del encanto de estas salidas multitudinarias es este momento en el que las caras dejan de ser nicks en internet para ser palpables en la realidad. Ahi volvemos a mostrarnos tal cual somos y se logran afianzar amistades que uno nunca hubiera imaginado.

  

Por la tarde volvimos a meternos en el río a probar un rato mas con las damas. Esta vez la marea estaba neutra y eso merma mucho la actividad de la boga por lo que hasta que volvió la creciente estuvimos casi nulos. Cuando volvió a correr agua bajo los palos volvieron las chicas a mostrarse.

Esta vez fueron menos piques proporcionados al menor tiempo de pesca que nos quedó en la tarde, pero algunas muchachas peleadoras agarramos y con eso redondeamos una salida de esas que quedan guardadas en el rincon de los recuerdos. Ojalá se repitan pronto.

     

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

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