Pesca extrema

Posteado el 21 Abr 2012 por Walter Marquez   |     

Como Marianito se había perdido hace un mes la salida vinilera a Gualeguay, tuvimos que armarle una para él. Solo una excusa para volver a Guale y meterle ganas, además de mucho ingenio, a esto que tanto nos apasiona....pescar .

LLegamos a Puerto Ruiz temprano y rapidamente partimos a navegar por largo rato para llegar a la zona de pesca, la verde nos esperaba. El equipo era el de siempre, Angel, Telmo, Marianito y quien escribe. Al llegar a la zona donde habíamos pescado un mes atras nos dimos cuenta que había crecido mucho y había cambiado totalmente su fisonomía. Le hicimos un par de tiros pero, obviamente, ya las tarus no estaban ahi. Había que trabajar y buscarlas.

Así pues Jorge nos llevó o otra cola del arroyo donde a pesar de tener mucha agua, se delimitaba mejor los accidentes geográficos aptos para que podamos intentar encontrarlas. La contra era que había que meterse mucho en el agua con grandes lentejones a cada paso, una caminata intensa nos permitió hacercarnos a los claros donde probar.

Ya acomodados comenzamos los lances con latex lastrados del tipo highlander, de mi parte. Y los ataques no se hicieron esperar, lindas hoplias salieron para todos, una gran alegría ver que las habíamos encontrado!

  
  

Nos costaba mucho mantenernos en pie. La verdad era que con cada paso que dábamos se nos hundia el fondo o nos atrapaba la vegetación en superficie. Así que finalmente tratamos de quedarnos quietitos en el lugar, ya al borde del charco para poder peinar para adelante pero tambien para el lateral.

Y seguimos pescando hermosas hoplias y algún bagre con complejo cazador que se tragó con violencia mi highlander naranja. Los chicos tambien tenían buen resultado. Era cuestión de paciencia, de traer bien abajo de las plantas el artificial y esperar el sutil ataque de las mallabaricus.

  
  

De a poquito nos comenzamos a mover dentro del espejo. Telmo optó por caminar hacia el centro y logró posicionarse para poder tirar hacia todos lados y, con ello, aumentó la cantidad de ataques que tenía. Bravo el peludo, no afloja.

El resto de nosotros nos quedamos metidos en los camalotales, encajonados, pero con la actitud siempre al frente. Así seguimos metiendo algunos peces hermosos cuando encontrábamos la linea en el agua que les pasaba por la cabeza. Como era Irritación pura opté por intentar con algunos duros y tuve buenos resultados con el Culu Culu de Del.

  
  

Ahi ya vimos que el pique estaba muy firme y nos largamos con todos con los duros. Ahi si aparecieron señuelos como el Water Jet de Payobaits, un crank imitación del Buzzjet de la marca japonesa Deps.

Asi se nos fue el mediodía y casi, casi que nos quedamos sin comer de la emocion de tanta actividad y captura. Finalmente a las 3 de la tarde salimos del agua para almorzar. Agotados, muy mojados, pero realmente felices.

  
  

Con la panza llena no nos animamos a volver a meternos de lleno en el agua. El cuerpito es uno solo y hay que cuidarlo, por eso, Jorge decidió movernos un poquito mas adelante donde el arroyo se terminaba angostando y se podía pescar desde lo seco. Por suerte el pique no menguó tanto, para colmo las hoplias reaccionaban bien a los señuelos duros.

Asi yo en un ojito de agua logré usar unos cranks bien chiquitos que queria probar con hoplias mas pequeñas. Asi tanto un minnow de 6 cm de la marca Prial como un crankito de 3 cm de la marca Viva (ambas japonesas) conectaron muy bien con pequeñas mallabaricus.

En tanto Telmo con una rana blanda de Marine Sports y con un casero de su hechura lograba los mejores portes de la jornada. Tremendos pescados para el artesano, bien ganado por insistidor.

  
  

Ya con el dia hecho, y para no terminar haciendo como siempre que nos vamos a cualquier hora, empezamos la vuelta sin prisa pero sin pausa. Como conclusión y excusa le pudimos dar a Mariano esa salida que se había perdido un mes atras. Nos tocó una salida super exigente desde lo fisico, lo que se dice una pesca extrema.

Como siempre digo despues de una salilda tan rendidora, esperemos que se repita pronto! Gualeguay se lo merece.

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

Contactame

Si necesitas algun dato no dudes en contactarme