El retorno del Rey
Posteado el 26 Apr 2014 por Walter Marquez | ,
La temporada viene estando rara, el dorado no se afirma, la tarucha está esparcida por grandes crecidas en el Paraná y la necesidad de pescar choca contra los pronósticos de encontrar un lugar de buen rinde. ¿Qué hacer? Puesto que ya estamos en abril y que los primeros fríos vienen acomodando la temperatura del agua, quizás haya llegado la hora del….Retorno del Rey.
Cuatro años hace que no pesco pejerrey, la especie con la que me formé como pescador deportivo, cuatro años dedicado exclusivamente al uso de artificiales que fue la forma en que realmente pude perfeccionarme en esta modalidad y sentir seguridad para cada salida de pesca.
Pero como en otras notas ya venia planteando el todo cambia en otros temas, en este también siento que ha llegado el momento de volver a expanderse y retornar a la fantástica pesca de las tres boyas, que también amerita un grado de concentración y técnica como el uso de señuelos. El lugar elegido, una vez mis compañeros de pesca compartieron este revival al Odontesthes bonariensis y a la emoción de la boya corriendo lateral, fue el Paraná Guazú de la mano de un amigo de la pesca como es Arielito Romero.
A la capitaneada de Ariel se sumaron Telmo, Victor y quien escribe,lamentablemente el Ingles se tuvo que bajar a último momento por un tema menor de salud. Salimos de una guardería ahí nomas del 2do puente y en un rato de navegación estábamos en el rancho de Ariel en la boca que da al río Uruguay.
Armamos cómodamente las cañas con unos mates calientes en el rancho y volvimos al agua, en cinco minutos estábamos tirando el primer garete desde la Isla Juncal para la costa argentina.
Al cabo de un rato veo una corrida leve en la boya puntera que llevaba la bigotera, me acomodé y aguanté la ansiedad. Volvió a correrla esta vez con mas ganas y ¡zas! Clavada, unos minutos después subia mi primer pejerrey después de tantos años, algo glorioso.
Ahí recordé realmente lo lindo de esta pesca. Paciencia, pulso, muy buena vista y un timing exigente obliga a no desatender jamás esta técnica lo que la hace realmente atrapante. Despues de una segunda captura con boyas chupetonas españolas Victor arrancó con su primer pejerrey del día.
Al rato volvemos a subir esta vez un poco mas aguas arriba para largarnos en garete de la isla Juncalito y los resultados fueron parecidos, un par de pejes por caña y un destacado patí pescado por Telmo que lo hizo transpirar de lo lindo.
El porte de los pescados eran por demás satisfactorios, un promedio entre 30 y 40 cm, nada chico y muy vigorosos y peleadores. Por lo general los piques se daban bien lejos casi a los 80 mts podría decirse y de vez en cuando se arrimaban a la lancha. La profundidad de pesca, como es habitual en el río, fue entre los 30 cm y flor de agua, con la línea bien floja para que no se suban las brazoladas con la carnada.
Ya terminando la jornada sumamos unos 50 pescados entre todos, algunos pescaron mas otros un poco menos, pero para ser comienzo de temporada fue una excelente jornada pesqueril. Las boyas que mejor funcionaron fueron amarillas, naranjas y en algún rato las amarillas y negras, mas que nada chupetonas, lágrimas o palito bien grandes. Infalible la bigotera que se llevó el 80% de todos los piques.
Al volver Ariel nos llevó a los palos donde pesca dorados y aprovechando que teníamos los equipos algunos señuelos probamos en ellos, pero sin respuesta alguna. No estaban, por lo que la elección inicial de poner todas las fichas al pejerrey fue acertada. Un día, después de 4 años, se dio el ansiado y nunca mas ponderado Retorno del Rey. Me parece que este regreso es para quedarse y transformarse nuevamente en una opción mas a las salidas de pesca los con amigos.