La cueva del literato II
Rendención
Posteado el 28 Mar 2015 por Walter Marquez | ,
El descubrimiento, mas que nada por parte mia, de la cueva del literato conllevo sensaciones encontradas, una laguna con muy buenas tarariras, pero que también, te cobra cualquier error o falla que tengas a la hora de pescarla. No había logrado una buena pesca en la primera visita, con varios errores,tanto en la búsqueda de la presa como asi tambíen en la posterior pelea cuando se daba la misma.
No tardamos demasiado en planificar una segunda visita por parte nuestra en compañia de literato Pinci, guía y descubridor de este espejo mágico. Esta ves se nos sumaría Guille Nani, un pescador de Navarro, extremadamente sensible a ver las tarariras bajo el agua y convertirlas en pescado en un santiamen. Completamos con Telmo, Angel y quien escribe.
Llegamos a la misma hora, no demasiado temprano, y dejamos los autos en el mismo lugar, en el medio del recorrido que habitualmente se hace, asi la mitad primera venimos desde el principio hasta los autos, almorzamos y arrancamos hasta el final, en la tarde. Cuando llegamos a la primer cancha nos dimos cuenta que la laguna había bajado bastante y que tendríamos que extremar las mañas de pesca. Eso si, el clima era ideal, sol radiante, buena temperatura y nada de viento.
Como en la salida anterior, los platenses arrancaron con ventaja, incluyendo al navarrense, que no necesitó aclimatarse a la laguna para comenzar su pescata. En este rato me tomé el tiempo de verlos en acción. La velocidad de recogida, la acción que le dan a la punta para darle vida a lass ranas, la elección de lugares. Todos cosas sutiles cuando mas o menos todos sabemos pescar, pero que en esta laguna hacen diferencia.
Lo comentamos con Angel,intercambiamos opiniones, y con las conclusiones puestas en nuestras cabezas salimos a intentar emularlos. No tardamos en tener resultados los dos con sendas tarariras preciosas. La mía sacada con una rana páncora roja, fue un monstruo de dos kilos, que atacó errando el engaño primero, y que cuando corregí el lugar y velocidad de recogida no falló en su segundo ataque.
Continuamos por la costa en esta mañana que empezaba a mostrar mucha mas actividad que la salida anterior, aunque muchos teníamos piques violentos que no tocaban el señuelo.En esos piques se veía el buen ánimo del grupo porque inmediatamente caían 4 ranas en el lugar donde la tararira había fallado en busca de "robarle" la presa al amigo, eso solo se puede hacer en grupos consolidados que entienden la diversión de este deporte.
En ese rato tuvimos algunas capturas destacadas como la de Pinci con su famoso morron rojo y negro y el debut de la rana de un artesano amigo, Don Tute, que capturó una tararira hermosa en dos ataques seguidos, el segundo sin margen de error.
Seguimos avanzando por la costa y cada lugar era mas propicio que el anterior para que estuviera una tararira esperando su presa. Los ataques fallidos que no tocaban el señuelo eran muchos, siendo la efectividad menor en cuanto a capturas logradas. Esto se debe, despues de un debate y análisis intenso a que la tarucha era de boca chica y no la abre mucho para atacar, como si su desconfianza estuviera casi por encima de su necesidad de alimentarse. Asi pues muchos ataques no llegaban siquiera a meterse la rana en la boca.
Asi y todo, al ser mucho mas la cantidad de ataques mejora ostensiblemente la cantidad de capturas. Ya para el mediodia teniamos casi la misma cantidad de piezas pescadas que en la salida anterior. Una pesca impresionante que se daban casi todo con ranas rojas de distintas marcas, como Pancora, bad line o hoplias en su mayoria. Angel se dió el gusto de sacar una preciosa tararira con el skitter walk de rapala en un pequeño lugar donde permitía el uso de hardlures.
Almorzamos rapidito, recuperamos fuerzas y volvimos a la laguna. Ya al llegar nos dimos cuenta que la cosa seguiria en ese ritmo precioso de ataques y ataques. Como se dió la otra ves, nunca encontramos un lugar donde hubiera un acardumamento de peces, sino mas bien, muchísimos lugares donde podían salir dos, tres o cuatro piezas y ameritaba moverse al siguiente.
A veces el ataque era único de la hoplia y no volvia a repetirse si lo fallaba, a veces encontrábamos a la insistidora que no paraba de atacar hasta que alguno la sacaba. Esto nunca tuvo lógica, y no se podía dimensionar en cuanto a que hacer mas que probar hasta saber que clase de pez era.
Salieron algunas mas, inclusive el primer triplete de la jornada. Y una muy linda que me atacó la famosa blandita de donkb que funciona tan pero tan bien en este espejo.
Ya llegando al fondo de la laguna nos encontramos con la zona mas caliente. Los piques fueron varios y furibundos, casi siempre mas cerca que lejos nuestro y en zona de pastos sumergidos. Aca dejo un tip que me resultó muy útil a mi en lo particular. Suelo usar cañas de no mas de 12 libras para tariras y de acción mas bien moderate light para disfrutar un poco mas la pelea, pero a resultado puesto es mejor usar una caña de 17 libras y de acción mas moderate fast.
Yo usé una HMG de Fenwick de 10-17 libras que anduvo muy bien. El motivo? Una ves que las tarariras atacaban y se sentían pinchadas salían disparadas para abajo donde la gran cantidad de gambarrusa que hay hace dificilísimo sacarlas con una caña light. Por ello la potencia de la caña me dió muchos menos piques errados en la pelea.
Ya con el sol pegando fuertes en nuestras espaldas comenzamos a desandar el camino hasta los autos, intentando pescar alguna remolona que no haya dado el presente hasta ahi. Yo logré una hermosa con los rayos dorados pegandome a full, un regalo majestuoso.
La jornada terminó casi triplicando la cantidad de piezas capturadas en la jornada anterior. Una redención a la pesca, un canto a la vida, pero sobre todo una redención a mi mismo que necesitaba volver a tener una jornada memorable con las hoplias mallabaricus...tardó pero llegó. Ojalá se repita pronto.
