Walter Marquez Pesca deportiva

La temporada post invernal había sido dura con mi amigo Jorge Cot en Gualeguay, los dorados brillaban por su ausencia y el incesante y brusco cambio de caudal del río no lograba estabilizar las canchas para encontrar hoplias mallabaricus.

Lamentablemente esto hizo que la mayoría de los pescadores que tanto amamos este pesquero busquemos otros rumbos un poco mas prometedores…San Nicolas o San Pedro ofrecían mejores perspectivas.

Por suerte no hay mal que dure cien años y algún llamado de Jorgito avisando de la presencia de los salminus maxillosus nos animó a volver a visitarlo.

Nunca nos fuimos, siempre estuvimos volviendo...

El domingo, primera vez que fuimos en ese día tan especial de la semana, partí para Puerto Ruiz con mis amigos Angel, Telmo, Mariano de compañeros de armas. Al llegar reafirmamos porque no nos gusta pescar los domingos…muchas lanchas por doquier, cosa rarísima para la zona.

Despues de llenarnos de abrazos y cargadas con Jorgito subimos a la nave y partimos hacia la aventura. Horita y media de navegación y entramos en un arroyo angosto hasta llegar a un cruce pequeño de aguas.

Anclamos contra una ribera para poder lanzarle a la barranca que nos enfrentaba y donde corría el agua. No fueron muchos los intentos para lograr la primer captura de un juvenil dorado, muy vivaz, que se tentó con mi artilugio brasileño, una juana amarillo furioso de borboletta. .

Tras de mi Angel lograba su captura con un power minnow de marine sports. Mientras tanto Telmo y Mariano se bajaron de la lancha para investigar el arroyo en toda su extensión. Ante una imprevista y generosa galleta en mi curado tuvimos que quedarnos un rato en zona para que Jorge pudiera desenmarañar el entuerto. Nos vino bárbaro a Angel y a mi para seguir probando, pero esta vez con el desafio de usar una caña ultra light…shimano stímula 1-4 lb con un reel tica 500.

Los dorados se encotraban bien pegados a la barranca donde el agua corría mejor. Con este equipo y usando un power minnow 120 tuve que acompañar cada lance para lograr algo de distancia sin quebrar la caña, pero el resultado al primer pique fue casi orgásmico. El dorado arqueaba la caña casi en 180 grados mientras el multi de 10 lb viajaba fuera del reel casi a velocidad luz…..tremendo!!!!.

Tuve varios piques asi, obviamente, sin poder de acción para clavar a estos bichitos, casi todos terminaron en suelta de artificial antes de llegar al izamiento.. De mi parte la tarea estaba cumplida con creces con la pelea, no me hacía falta mas.

Es algo que me quemó totalmente la cabeza y me pone en campaña en tratar de buscar un equipo lo mas UL en bait, cosa mas que difícil, pero que si lo consigo me va a llenar de satisfacciones….El UL es una pesca totalmente distinta, soberbia y que merece tomarse realmente en serio.

Ya solucionada la galleta nos adentramos a pie dentro del campo para seguir el serpenteo del arroyo. El lugar un verdadero paraíso con puentecitos y agua corriendo con fuerza por debajo.

En este lugar aparecieron algunos cabezones mas ya uniéndose en las capturas Telmo y Mariano con un solo denominador común……….bananas de bait paletas cortas.

Ya con el mediodía pegando en nuestras cabezas, con FEBO furibundo y rabioso, decidimos salir de la zona e ir en busca de sombra para almorzar y de paso quedar mas cerca de las canchas tarucheras.

Post comilona de empanadas y tartas caseras arrancamos en busca de las hoplias. Las primeras canchas donde el día anterior hicieron buenas pescas se mostraron esquivas, con apenas alguna remolona que atacó mi rana blanca de latex de la marca reacción King. Ante esto Jorge decidió apurar el paso e ir directamente a la zona on fire del día anterior donde habían tenido una jornada excelente.

Ya llegando su cara nos puso en estado alerta, había crecido unos 50 cm desde ayer y eso hizo que se abra mucho el espejo de agua ya montado sobre el río. ¿El resultado? Taruchas desparramadas imposibles de pescar. Probamos 10 minutos sin suerte y nos fuimos en busca de otras canchas donde el resultado siguió siendo escaso. Las caras de los pescadores lo decían todo, desazon y desconcierto dominaban el ambiente.

Jorgito decide meterse en una última cuevita, que ya de entrada nos confiesa con no visita casi nunca por falta de agua. Un arroyito donde apenas entramos raspando barro con la hélice hasta llegar a un cruce pequeño de aguas.

Nos bajamos y vemos algo de movimiento, empezamos los casteos, la mayoría con latex lastrados raspando el fondo. Algunas timidonas mostraron los dientes para poder sumar algunas capturas. No demasiadas porque el sector pescable no daba para que hubiera mas que las que se dignaron a presentarse. .

Mientras tanto Jorge se subió a la lancha y cruzó a la orilla en frente para seguir el cauce del arroyo por el que veníamos. Al rato se acerca desde la costa y nos grita como nos íba, le contestamos con la faena realizada y le preguntamos como veía la zona por allá a lo que nos responde con…alguna se ve dando vueltas, si quieren vengan a probar.

Como nuestra zonita ya estaba castigada y como el día estaba pegando la vuelta decidimos hacerle caso y cruzar. No fue una decisión desacertada a la luz de los resultados finales. Al llegar nos encontramos con que el arroyo terminaba en un pequeño desborde de unos 20 mts x 20 mts donde la zona donde desembocaba el cauce era un poquito mas profundo y la zona contraria se iba confundiendo con el fondo barroso.

Arrancamos con algún pique tímido hasta que los que estaban en el final del arroyo-laguna, Mariano y Jorge tuvieron un par de piques seguidos…..no tardamos en juntarnos todos en esa zona para tratar de ver si podíamos activar una parte del charco.

Fue buena la estrategia ya que al cabo de varios señuelos de superficie bochincheando comenzaron las explosiones en el agua. Las hoplias comenzaban a irritarse y a transformarse en captura lo que funcionaba como activador de las que todavía estaban enterradas en el fondo…mas piques, mas capturas, mas irritadas se ponían.

En ese momento comenzó el frenesí que vinimos a buscar y aparecieron los artificiales que tanto amamos usar…paseantes con el giant dog de megabass o el combat pencil de evergreen o el Walker de bomber resultaron efectivísimos.

También pude probar con éxito total un señuelo que es en realidad para dorados grandes de la zona, pero que le tenía fe con las tarus el Bull fish de Lucky craft. Los artesanales de Telmo no se cansaron de sacar taruchas y el spin fish resultó un arma mortal para las pobres hoplias. No todo funcionaba a full, las moss boss esta vez eran mucho menos efectivas o los latex eran casi ignorados.

Ruido en superficie con cranks que cosa mejor se puede pedir con esta especie. La pesca duró menos de dos horas, donde nos empachamos de piques, explosiones, saltos acrobáticos y capturas. La media de las piezas fue muy buena, con algunos peces de muy buen tamaño.

Ya con el caer del sol comenzamos el regreso sabiendo que una jornada complicada terminó siendo increíble porque la pesca es asi….constancia, paciencia,hacer los deberes y tener un poquito de suerte te permite aumentar las chances de buena pesca. Volver, siempre volver a nuestro primer gran amor es un placer que pocos tienen la suerte de encontrar………….