Dulce de Hoplias
Posteado el 15 Oct 2018 por Walter Marquez | ,
Despues de la tremenda experiencia en el río Suia Micu del Matogrosso brasileño me tomó mas de un mes tomar coraje para volver a las pescas locales. No sólo lo económico me obligó a la espera sino, además, la necesidad de tener nuevamente el cosquilleo de pescar, ya que volver despues de tamaña aventura no era fácil.
Programamos una salida a las humildes hoplias bonaerenses para el fin de setiembre, pero el clima nos negó la oportunidad con un temporal que azotó la zona justo en esa fecha. Tuvimos que reprogramar para quince días despues, en el feriado del 15 de octubre. La verdad me vino bien la espera porque la ansiedad logró el cometido de volver a motivarme con ansias de ver una hoplias malabaricus bajo el embrujo de mis señuelos.
Para esta salida armamos equipo con Damian, Victor, Ariel y quien escribe. La temporada había comenzado espectacular en lo que se refiere a las tarariras y ameritaba que la primera salida sea en el lugar que mas amamos pescarla. Para ello, salimos bien temprano desde Buenos Aires para encontrarnos con nuestro guia amigo de San Nicolas, Juampi Codina.
La navegada fue bastante mas corta de las que hacemos habitualmente, estando en zona de pesca a la media hora. El río presentaba un clima hermoso, un poco fresco y ventoso, pero con augurio de que iba a levantar mucha temperatura mas avanzado el día.
Llegamos al primer desborde de río y preparamos los artilujios. Yo arranqué armando unos gusanos de latex de la marca Donkb que traje para testear. Estos artificiales blandos están constituidos con una fórmula similar a las americanas de Zman, pero a un valor mucho menor por ser nacionales. El testeo no podía ser mejor; con el modelo Larry y con una cucharita giratoria adelante, tuve ataques casi de inmediato.
Al cabo de un rato decidí cambiar de artiicios para ir probando variantes de colores y modelos. Entonces tuve capturas con el june bug de Havoc y con la hard leg de Zman, ambas de color azul oscuro. Realmente todos estos latex anduvieron bárbaro durante ese rato en el primer charco.
Al cabo de un rato se me unió en las capturas Victor que encontró el punto justo con una sapito de badline color amarillo y negro que resultó letal. Despues de varios yerros también empezó a sumar Ariel con una rana hard leg de Zman azul.
El que venía enlechado era Damian que, aunque tenía bastantes piques, no podía afirmar ninguna con lo que su score seguía en cero. Así transcurrió esa hora que, aunque costó bastante activarlas, fuimos logrando algunas capturas en nuestro haber.
Juampi vió que amainó un poco el pique y decidió movernos. Despacio por la gran cantidad de redes que atravezaban el río, llegamos a otro desborde prometedor. No nos equivocamos y comenzamos a tener todos buenos ataques y capturas. Ya a esta altura Dami había ajustado un poco la muñeca y comenzó a clavar tarangas. Nos corrimos dentro del mismo desborde logrando en la desembocadura de un hilito de agua una cantidad inmensa de piques.
Victor y yo estábamos palo y palo sumando hoplias llegando a contabilizar una veintena cada uno subidas en esa mañana. La nota de ese charco y de la jornada podría decir, la dí yo con un pique duro que me clavó la caña sin saber que traía hasta que la logré sacar a superficie, una anguila enorme se había engullido mi rana zman blanca. Una nueva especie para el álbum de los señuelos.
Medodía y momento del sagrado descanso. Volvimos a movernos rumbo a un lugarcito donde el año pasado logramos una pesca descomunal de tarariras. Asi que ni bien llegados a un codo del río estacionamos la lancha y nos bajamos a almorzar unas increíbles bondiolas al disco, made in Victor.
Estos momentos hacen que la pesca se magnifique y cumpla con la otra gran premisa que tiene, la de forjar amistad. El almuerzo recorrió muchas anécdotas de viejas pescas, mi experiencia en el matogrosso se llevó gran parte de las mismas, hasta que decidimos dar por teminado el momento y volver a hacer lo que mas nos gusta...pescar.
Esta segunda etapa del día la hicimos caminando. Fuimos tanteando la costa tupida de pastito hasta que dimos con un lugar que descolló con la actividad. Ahí, en esta zona, se recuperaron Damian y Ariel con muchas capturas, Victor y yo le fuimos de atras tratando de no perder el tren.
Ya quedaba claro que los mejores artificiales eran las ranitas o sapitos o ratitas de DONKB con una cucharita giratoria por delante que las hiciera bajar un poco y haga mucha vibración en la traída. Como todo en esta pesca es un poco de suerte y otro de timing, Ariel y Dami habian encontrado las dos y nos pasaban 3 a 1 en capturas a Victor y a mi. Una ranita roja de bad line fue la ganadora de ese rato en manos de Ariel.
Ya desgastada la costa y como para dejarla descansar nos fuimos por la frutilla del postre. El mejor lugar lo habíamos dejado para el final esperando un festin de piques que no tardaron en sucederse. El desborde bien profundo que vimos el año pasado se había transformado en uno apenas pequeño con mucha vegetación y poca agua.
Los piques no se tardaron en susceder y ahora volvimos al timing Victor y yo teniendo casi con exclusividad los ataques. Al rato Ariel volvió a encontrar actividad con una rana blanca con cucharita giratoria. Pero en este rato el precio se lo llevó la blandita de DonkB. Cuando la puse y logré encontrar el ritmo de traída fue letal, logrando muchas capturas, pero además, obteniendo ejemplares de muy buen tamaño.
Ya con la salida casi cerrada comenzamos el retroceso hacia la lancha, donde los chicos volvieron a probar en la costa que tan bien les rindió obteniendo algunos ataques esporádicos.
Podemos decir que fue un inicio de temporada taruchera impresionante, con unas cincuenta capturas por cabeza y actividad parejita todo el día. Obligó a buscar la mejor técnica con el mejor artificial en cada lugar, pero el resultado fue perfecto, en un día perfecto, con la compañía perfecta.
Como siempre digo no hay nada mas lindo que pescar, y si es entre amigos mejor aún. Gracias totales a mis compañeros por otra salida memorable y gracias a ese guía amigo que es Juampi Codina, uno mas en el grupo, un amigo mas. Esperemos volver pronto al ruedo en este irregular año 2018 en cuanto a la pesca se refiere.