Urban fishing
Posteado el 17 Oct 2010 por Walter Marquez |
El ritmo frenético de pesca no para, cada dato tenía que ser chequeado, mas si era una bomba pesqueril en puerta. Así que cuando en el shop nos llegó info de que se estaban pescando dorados de costa, con señuelos, en plena Capital Federal, no dudamos. Y a corroborarlo fuimos!
Con el Negro Pilip encaramos a este misterioso lugar, la Usina eléctrica Generación Costanera. Ubicada al final de la Av. España en Puerto MaderoEnel Generación Costanera es la mayor planta termoeléctrica de Argentina. Se encuentra situada en la Zona Sur del área portuaria de la ciudad de Buenos_Aires, junto al Río de la Plata, y utiliza como combustible fueloil, gas natural y gasóleo.
La realidad es que con la gran crecida y la cantidad de dorados que han entrado en la cuenca, los mismos se acarduman a la salida del agua caliente de la Usina procurando comida acumulada en la zona. Una locura
Al llegar a la entrada de la Usina, justo sobre el costado y sus piletones, el alambrado permite el paso hacia la costa de enfrente que pertenece a una empresa de camiones, por ello, es que la gente de la Usina no te puede decir nada en el paso.
Una vez que cruzamos la selva se abrió ante nosotros un lugar increíble. Toda una zona de piedras que se continuaban hacia el interior del agua generando un gran pedrerío, profundo. En frente, la Usina nos plantaba una imagen distópica, irreal, largando agua caliente con los que enfria los generadores, hacia el río. Y ahi, ante todo este cuadro surrealista, hordas de pescadores con las patas en el agua, entre las piedras, lanzando señuelos al medio del río. Una locura.
Y entre las piedras, los dorados.
Ya con las patitas en el agua a sensación era muy rara. Una pesca y un ámbito totalmente desconocido para nosotros. Mayor fue la sorpresa al segundo o tercer tiro al medio del río y que tuviera un ataque furibundo en la caña. Un dorado peleador vendió cara su derrota, máxime pescándolo de costa, que te transmite con mayor sensibillidad su pelea!
Al ratito el negro clava uno tambien él y nos mirábamos atónitos. La onda en ese momento era el lipless, lanzarlo al medio y que venga golpeando el fondo pedregozo, tratando de no enganchar, porque el enganche ahí es pérdida de señuelo seguro. Así conseguimos un par mas con los mismos señuelos: yo con Game Vibe de Daiwa y el negro con un Iron Head de Marine Sports.
Viendo que perdimos los lipless entre las piedras decidimos apostar a tratarlos de agarrar mas en superficie. Por eso nos corrimos uno poquito mas adentro y tratar de tener un lance bien largo que nos permita trabajar los señuelos.
Así pues, no tardó demasiado en tener respuesta. Los trabajas en subsuperficie o superficie y los dorados atacaban desde abajo, errando muchas veces, pero volviendo a atacar en la misma llevada. Así fueron saliendo hermosos cabezones de buen porte con señuelos como: Prima Stick de Zagaia, Split´n Image de Heddon o el tremendo Skitter Pop de Rapala.
Viendo lo efectivo de los señuelos en superficie seguimos probando cosas que jamás se nos hubiera ocurrido usar acá como por ejempo una Moss Boss de Heddon, señuelo estrictamente taruchero, por la necesidad de agua calma para dar rienda a su popeo en recogida. Acá funcionó igual en varias oportunidades, se ve que los dorados estaban realmente hambrientos y atacaban cualquier cosa que tuviera movimiento.
El negro tambien probó con fortuna la viborita mágica, asi le decimos nosotros al Slim Stick, un stick delicado y muy movedizo. Yo aproveché y lancé un torpedo asesino, el Sucundurí de Zagaia, que es un walk the dog de gran porte, obviamente, trajo el dorado mas grande.
Como la cosa estaba tremendamente divertida decidimos con el negro tirar lo último que nos faltaba probar para ese día. Así el arrancó con un Spinnerbait Terminator 3/8 oz y tardó nada en tener respuesta, una locura.
Yo por mi parte preferí salir con una cuchara ondulante de 1 Oz Johnson y fue letal, tanto es asi, que el negro tambien puso una igualita para terminar de disfrutar la salida a puro doblete de dorados. Con el correr de la mañana, dimos por terminada la salida y comenzamos a desandar el camino selvático de la Usina radioctiva.
Para redondear, una salida totalmente diferente que me voló la cabeza. Pescar dorados en cantidad, de costa y a escasos 20 minutos de casa es algo que jamás, jamás, se me hubiera ocurrido que pudiera pasar. Si a eso le agregamos que toda la pesca es de costa con artificiales ¡Bum! locura total.
Esperemos que se conserve lo mas posible y que podamos volver a intentarlo, obviamente nosotros devolvimos todo, pero hay gente que no piensa igual y mata hasta las mojarras. Por otro lado, estas condiciones de río, cantidad de peces y agua caliente, no es habitual.
