Pico y pala

A trabajar

Posteado el 09 Oct 2010 por Walter Marquez   |   ,   

Despues de mi paseo por la bella Misiones, tocaba volver a ese lugar mágico llamado Gualeguay. En vista de que la última salida había sido variada, la idea era llevar armas para poder hacer pesca de dorados tanto como de tarariras.

Así partimos bien temprano para recorrer esos 250 km que nos separan del paraíso Gualeyo. Nos recibió Jorge como siempre, sonrisa a flor de piel, campechano como el solo y con esa paz interior que regalan los personajes del interior de nuestro país. El equipo estaba compuesto por Angel, Telmo, Nico y quien escribe, con unas ganas de pescar y pasarla bien bárbaras.

  
  

El clima no ayudaba mucho, el viento era moderado a fuerte bajo un cielo encapotado, que de a ratos nos regalaba un chisporroteo lloviznoso. Arrancamos a garetear por el Pavón en busca de dorados, pero la cosa no estaba fácil, no los encontrábamos.

Finalmente y con mucha paciencia, en una barranca donde el agua corría con fuerza, aparecieron los primeros. A diferencia de aquellas primeras salidas de doradillos en cantidad y muy pequeños, ahora eran menos pero de mejor calidad de tamaño. Asi, con cucharas ondulantes tuve mis mejores piezas logradas, con algún doblete incluido de los chicos.

     

Le seguimos metiendo un buen rato mas a los dorados por la zona, no era cuestión de conformarse. No era que estaban activos a mas no poder, pero con paciencia y mucho trabajo iban subiendo. Nico y Telmo en popa lograban de a ratos respuesta, con Angel en proa veníamos mejor rankeados en cuanto a la actividad.

Ya con el mediodía pegando fuerte y el hambre pidiendo refuerzos, decidimos parar a almorzar anclando en la costa. Ahi tuvimos tiempo de reflexionar la jornada doradera, difícil, pero que logramos sacar adelante con algunos lindos lingotes.

     

Pasamos así a la tarde donde decidimos hacer el switch de pesca y cambiar equipos y señuelos para buscarlas a ellas.....las reinas. Así llegamos a un desborde de agua inundada que se metía en el campo en un hilo de agua, pero que detrás formaba un bañadito interesante.

Artificiales al agua y a trabajar. Arrancamos, como siempre, con crankitos del estilo el Subwart 5 o 7 de Storm que tan bien estuvieron funcionando esta temporada. Al rato de activar el lugar empezaron a salir las primeras, de buen porte, medio remolonas, pero que clavarlas vendían cara su derrota.

     

Ya afirmado el charco le seguimos dando con mucha calidad de peces. A esta altura lo que mejor me rendía era el Nippie Dippie de Luhr Jensen, una hélice endemoniada para las hoplias. Tambien entraba en juego el MiniGlobe de NG como otro gran ganador de la jornada.

Así terminamos el día, a plena taru, en una jornada en la que cumplimos la meta de pescar tarariras y dorados, pero que, a decir verdad, esta vez, nos tocó hacer mucho mejor los deberes, trabajar mas, y esforzarnos al máximo para llegar al objetivo. Como se dice habitualmente un día de pico y pala en la pesca.

Regresamos a puerto contentos con el día pasado y con la posibilidad de seguir explorando este pesquero maravilloso que nos va variando las condiciones y nos exige cada día mas para ser mejores pescadores.

     

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

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