La doble Nelson

Posteado el 11 Set 2010 por Walter Marquez   |   ,   

En la lucha, la doble Nelson consiste en inmovilizar al oponente y causarle dolor para inducirlo a la rendición, trabándole el cuello, la muñeca, y el otro brazo, colocándolo en una posición sin salida. En la pesca, yo lo tomo como todo lo contrario, es la posibilidad de hacer dos pescas distintas, ya sea por técnica (señuelos y carnada por ejemplo) o especies (dorado y tararira, como en esta nota).

Despues de mi viaje a Rosario y de un par de viajes a Gualeguay aceptando distintas invitaciones, llegaba el momento de volver a salir con el dream team habitual a pescar. Así pues, en compañía de Telmo, Angel y Mariano partimos al bello Gualeguay armado hasta los dientes.

   

A navegar se ha dicho. Cruzamos el Paraná despues de una larga navegada para ir a meternos al famoso delta entrerriano. La idea era buscar dorados primero, por lo que esta vez fuimos a otro arroyo a probar suerte, por lo que nos contaba Jorge el arroyito donde hicimos las primeras pescas y que en la última se comportó muy errática, ya no era pescable por la cantidad de agua que seguía ingresando.

Así pues llegamos a un arroyo que, a diferencia de otras veces, decidimos pescar directamente en gareteada lenta y casteando las costas donde la arboleda profunda se metía en el agua. En varios intentos vimos actividad de doradillos, pero estaban muy remolones y no los podíamos clavar. Al llegar a un cruce de arroyos tuvimos un poco mas de suerte y pudimos subir algunos doradillos bien renegados.

     

En esta zona de cruce de aguas, fue donde terminamos anclándonos en el medio del cauce para poder tirarle a la boca del arroyo que descargaba agua en el nuestro. La cosa estuvo muy entretenida, con varios cabezones subidos. Cabe destacar los señuelos que mas pescaron: Lipless como el Clakin de Rapala, el Flat Shad de Sebile, el Xr100 de Xcalibur o minnows como el Koolio Minnow de Sebile o el Inna 135 de Marine Sports.

Aprovechando la buena actividad tambien probé algun señuelito de subsuperficie como el Sucundurí de Zagaia y tambien algun minnow artesanal de mi amigo Telmo. Poder ver que la sapiencia del artesano daba sus frutos en mis manos era una doble alegría.

     

Ya con la pesca de dorados hecha, no fueron cientos pero si varias decenas en total para todos, nos fuimos a almorzar bajo la fresca de un árbol. Charlas de rigor y análisis de que seguir. Jorgito nos sugirió ir a por ellas, las tarariras, que suelen haber y en gran cantidad en Gualeguay y que todavía no habíamos pescado. La respuesta fue totalmente positiva, por ello habíamos traído los artificios hoplieros.

A navegar y meternos en un arroyo donde en la boca nos bajamos a tirarle desde arriba de la barranca. No tuvimos suerte, brillaban por su ausencia asi que a subirnos y navegar de nuevo. Al llegar a un bañado desbordado del río Jorgito nos dice de probar ahi. Lo miramos extrañado, el lugar parecía que tuviera muy poca agua como para albergar peces, obviamente estábamos equivocados.

Comenzamos con señuelos duros en superficie, ya que no había agua ni tampoco mugre en la misma. No tardamos en obtener respuesta, con increíbles ataques violentos y voráces, sobre todo a los crankitos. En este caso la medalla de oro se la llevó el Subwart 7 de Storm, con el que todos arrancamos la pesca.

     

Seguimos probando artificiales y moviéndonos en el desborde desde la boca de la cstas hacia su interior con igual efectividad. Era encontrar el timing justo del señuelo puesto para que trabaje bien y las hoplias reaccionen. Así yo probé el Trairinha de Zagaia, un pequeño minnow de subsuperficie, el MiniGlobe de Ng que es un crankito muy efectivo en subsuperficie, o el Big Bass Square de Storm.

En tanto el resto del equipo, Jorgito Cot incluído, caminaba el charco y lobraba buenos ataques y capturas con señuelos varios y variados. La verdad que disfrutamos mucho el lugar y los piques en tan poquita agua.

  
  

Ya para el final nos juntamos todos en el fondo del charco, y ahi ya fue apoteótica la cantidad de tarariras todas amontonadas que había. Era lanzar un corcho y que ataquen, rabiosas de hambre. Un momento irrepetible que nos marcó que tambien había cantidad de tarariras como de dorados en este pesquero.

Fue un largo rato de pesca con artificiales probando lo que se nos ocurriera y no profundizara demasiado. El Manso flex de Del o el SuperBait Popper de Moro son algunos ejemplos de artificiales que no necesariamente tenían que trabajar en superficie, bajando un poco tambien lográbamos buena efectividad.

Así terminó la jornada con una gloriosa taruchada final. Volvimos bajo un atardecer precioso rememorando cada ataque, cada pique y cada dorado o tarucha que nos regaló este día increíble.

  
  

Como conclusión nos llevamos otra jornada memorable en este pesquero que se esta transformando en la estrella del año. Ahora a sus dorados inquietos, logramos agregarle una pesca maravillosa de tarariras rabiosas, realmente seguiremos visitandolo, vale la pena.

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

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