Eolo

¡No te tenemos miedo!

Posteado el 23 Nov 2020 por Walter Marquez   |   ,   

Eolo era el dios de los Vientos y vivía en una pequeña isla que podía moverse libremente por el mar cerca de la costa de Eolia. Allí residía con sus hijos, siendo el responsable del control de las tempestades, ya que Zeus le había dado el poder de aplacar y provocar los vientos. Los dioses solían acudir a su isla solicitando su ayuda para destruir a algún enemigo, como cuando Hera intentó impedir que Eneas desembarcase en Troya, o Atenea cuando destruyó la mitad de la flota griega por la afrenta de Casandra.

Me preguntarán y esto que tiene que ver con la pesca? Pues, para nosotros, los pescadores con artificiales el peor enemigo de una buena pesca no es el frío, el calor o la lluvia, el peor enemigo es Eolo. Así pues esta salida relata nuestro encuentro con este dios griego que nos regaló, en todo su esplendor, su poder. Y esta salida se trata tambien, de como pudimos derrotarlo, porque Eolo!No te tenemos miedo!.

  

Llegamos a la casa del Pato, saludos de rigor y nos subimos a su camioneta para recorrer unos cuantos kilómetros rumbo al campo. Antes recogimos a un amigo de Pato, Sebastian, que es el que tiene el permiso para pescar en el lugar. El camino polvoriento nos depositó en la entrada del campo, donde ingresamos y despues de recorrer unos cuantos metros dimos con el arroyo serpenteante.

El arroyo, con menos agua, segun Pato, estaría lleno de tarariras encajonadas y sin poder salir a río abierto, donde desemboca el mismo unos cuantos kilómetros mas allá. Apenas bajamos y lo recorrimos vimos el potencial, agua encajada y sin mugre en superfice, hermosa para los duros. Lamentablemente, apenas bajamos tambien nos dimos cuenta de lo mas temido, Eolo estaba presente en todo su esplendor con un viento Norte violento e inclemente.

  

La noche anterior, al ver el pronóstico de viento, decidí meter algunos profundizadores, avisando al grupo. Así pues, Damian arrancó con el spin fish, un gran levantador de tarariras enterradas, yo con una rana con cucharita y Victor prefirió empezar con sticks en subsuperfice.

Fueron varios intentos sin ninguna respuesta o indicio de presencia hoplica, hasta que Dami logró levantar una con su artilugio. Al rato logró su segunda captura dando a entender que por ahora ese era el camino. En tanto Victor y yo cambiamos a spinfish y walker de donkb respectivamente. No tuvimos respuesta y la cosa seguia en estado zen para con el viento para no desesperarse.

  

Nos movimos unos 50 mts a una especie de bahía un poquitin mas protegido del viento y no tuvimos suerte, asi que con Dami avanzamos otros 50 mts y cruzamos un alambrado. Ahi descubrimos que el arroyo se cortaba de lo bajo que estaba y se formaba un pequeño espejo para castear.

Acá tuve mis primeros ataques al spinfish, todos con mala fortuna, ya que se soltaba después de la clavada. Comencé con la frustración pero tratando de que no se transforme en ira y me haga perder los estribos, mas tarde descubriría el porque de los erros. Mientras tanto Damian seguia levantando tarus con su spinfish mágico y Victor desde el otro charco conseguía su primer taru, en superfice.

  

Victor se arrimó a nuestro charco y con una rana con enganche se cansó de pescar a la par de Dami, mientras yo seguia teniendo piques errados. Cosa e mandinga. Así pues decidí volver sobre mis pasos hacia el charco donde estaba Victor anteriormente y los chicos me siguieron. Ahi volvimos a lanzar, esta vez yo encontré una zona pequeña con algo de mata pastosa.

Blandita DonkB naranja y al agua. Este señuelo que imita a la perfección a la moss boss de heddon, agregandole que es blandita, es un gran desarrollo que irrita a cualquier cazador tímido. En dos o tres ataques errados me dí cuenta finalmente cual era el problema, si, tenía el freno demasiado flojo y como yo clavo con el dedo en el carretel no me había percatado, pero cuando las clavaba, en la pelea, no tenía el suficiente power. Corregido el tema y cambiada la blandita por una verde, comencé a tener mis primeras captura.

  
  

Ahora si nos largamos con todo en este charco que nos daba pescado, trabajosamente, pero con vigorozas tarariras, cuando se irritaban. Yo aproveché el momento y ya envalentonado por la mejora en la clavada a poner algunos duros de sub y superficie.

Así logré que pesque por primera vez el sasuke de Ima, un stick japones, padre del stick popper de nakamura entre otras imitaciones. Tambien pescó el Lele de Borboleta logrando esas capturas en subsuperficie tan maravillosas. Victor al lado mio lograba capturas con ese señuelo marciano que es el Kazlla de Imakatsu. Damian tambien pescaba mas lejos nuestro con algun crankito de donkb (el mambo que es la imitación del ima roumba japonés).

  
  

La pesca se había puesto bastante buena en ese momento, intermitente, per buena. Eran rush de piques donde podíamos probar algunos duros, para calmarse hasta una nueva ola, rato despues. En ese lapso se destacaron el bandida de Borboleta, el shifty shad de strike pro y el team esko de rapala.

Ya con el sol pegando fuerte llegó la hora de ir a descansar a la sombra. Nos fuimos a una arboleda a unos 2000 mts del arroyo donde Pato batalló valientemente contra eolo, por cierto si seguia presente con violencia, para hacer un asadazo a las cenizas que comimos a puro diente. Para la tarde esperábamos que baje el viento y nos deje pescar mas en superficie, cosa que no pasaría, obviamente.

  
  

Ya con la panza llena y el corazón contento nos montamos en la camioneta de Pato y a buscar el arroyo de nuevo. Llegamos y vimos que el viento, si, de quien sino hablar, iba y venia mas intermitentemente. Por ello nos animamos a probar un poco mas arriba y ver si se tentaban las tarus.

Victor arrancó con un skitter pop de rapala que rapidamente tuvo su captura. Damian prefirió un crankito de superficie de strike pro crankee bass y tambien le anduvo muy bien con alguna captura mas que interesante. Yo opté por probar el tank 60 de la empresa japonesa Tiemco con resultados mas que excelentes. La verdad que ese rato de superficie, cuando se pudo, valió la pena para darle un buen marco a la salida.

  
  

Cerrando la salida, nos guardamos lo mejor para el final. Volvimos al fondo del arroyo donde casi no quedaba agua y las tarariras estaban enterradas y ariscas, pero esta vez, aunque seguian enterradas, se pusieron agresivas con señuelos que arrastraban la panza en el fondo.

Asi pues empezaron a salir dobletes con spin fish de alfers y con ranitas zman con cucharita raspando el fonndo. Hasta que en un momento se me clavó la rana en el fondo, enganche pensé. Despues de que Sebastián le hiciera fuerza para desengancharse apareció el verdadero motivo, una anguila atrevida y metida en su cueva habia tomado la rana con ganas! Amén de un par de tortugas que tambien sacamos con Damian y que no le sacamos fotos, esta anguila dió la nota de la jornada.

Ya con la pesca consumada dimos por terminada la accidentada jornada. A pesar de que parecía imposible hicimos una buena pesca batallando con eolo, metiendole garra, paciencia e imaginación para ir variando y buscando, cambiando y repensando. La pesca es asi y a, a veces, premia ese esfuerzo extra que todo pescador le tiene que meter a la salida. Un gracias totales a Pato, mas que guía es un amigo, y a Sebastián que consiguió la llave de la tranquera de este hermoso espejo taruchero.

  
  

Notas Recomendadas

Por que devolver

Muchas veces se discute si el pescador deportivo es realmente el culpable o no de la depredación de nuestros peces. Muchas veces la conclusión es no. Esto no nos exime de ser responsables de cuidar el recurso que tanta vida nos da. Un pez devuelto es quizas la futura captura de tu hijo

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