La era del hielo
Posteado el 10 Jun 2012 por Walter Marquez | ,
En la ya clásica e imperdible película de animación La era del Hielo, el comienzo es con una especie de ardilla prehistórica llamada Scrat persiguiendo una nuez por el gélido paisaje de este período de la tierra. Así nos sentimos nosotros en esta travesía en la que cambiamos nuez por dorado y el paisaje frío de la tierra media por el no menos congelado de nuestra amada Bella Vista.
La fecha inicial que teníamos planeado ir en busca de los chanchos dorados era el 19 y 20 de Mayo, lamentablemente el estado general del Paraná, totalmente sucio y barroso, hizo que la suspendieramos. En esas condiciones el pique es casi nulo y mas con artificiales, asi que la nueva fecha pasó a ser 10 y 11 de Junio, confirmada cuando las noticias del estado del río fueron muy buenas.
Esta vez el escuadrón de pesca se formó con Nico Bimmer, Telmo Abadia, Angel El Ingles Rossi, Mariano Spinninguero, Mauro Flores y quien escribe, un verdadero team ansioso de dar batalla al rey dorado aunque en ella se augurara una derrota. Salimos el viernes en micro y el sábado a las 8 de la mañana ya estábamos intentando embarcar luego del renovador desayuno en lo de Silvia, nuestro cuartel de operaciones.
Por un sorteo plagado de irregularidades realizado por El Ingles los equipos se formaron con la lancha 1 guiada por Hugo Viccini y con Nico, Mariano y El Ingles como integrantes y la lancha 2 comandada por Chocolate y con Telmo, Mauro y yo en sus filas. La misma tripulación de la salida del año pasado aquí y que tan buenos resultados obtuvo
Navegamos un buen rato hasta adentrarnos a un arroyo que una semana anterior nuestro amigo Jorgito Cot pescó con excelentes resultados. Lamentablente la preocupación que teníamos con el intensísimo frío de la ola Polar que caía en todo el país se hizo realidad. El pique brillaba por su ausencia, con casi nula actividad a la vista. Algun doradito chiquito y un salmón de río en la masa del pacú fue toda la cosecha hasta el medio dia.
Ya en el rancho comodamente armado por Huguito nos juntamos a almorzar mientras analizábamos los porqué de la magra jornada, sin lograr encontrar otra situación que no sea el frio polar con el que arrancamos el día y con el que nos seguía castigando el tiempo. El agua estaba bastante clara y se veía algunos lomos en superficie pero seguían ignorantes de nuestros engaños.
Por la tarde la cosa no mejoró para nada y terminamos una jornada para el olvido con un par de doradillos chiquitos subidos en las dos lanchas y no mucho mas...A la noche en el asado las contradicciones de la jornada fueron el tema excluyente, la estrategia de mañana nos recorrió la cabeza hasta que la almohada le regaló al sueño su espacio.
La mañana siguiente nos sorprendió con un clima diametralmente opuesto al día anterior. El frío Polar había dejado paso a una temperatura casi primaveral y el cielo celeste rabioso había partido dejandonos una capota gris con ratos de llovizna intensa.
Ante esta perspectiva, y con el pésimo resultado del día anterior supusimos que peor no nos podría ir. Este cambio climático tan drástico planteaba dos opciones bien diferentes o mejoraba ostensiblemente el pique o lo terminaba de empeorar haciendolo directamente nulo.
Así partimos rumbo norte durante un buen rato donde empezamos a golpear algunas costas directamente en el paraná. Entonces se nos alegró el corazón porque la opción que surgía era la primera, ya al rato ya teníamos dos doraditos decentes arriba de la lancha . Desde la otra embarcación las novedades eran parecidas.
Asi le fuimos dando y dando a las barranquitas, con suerte dispar, pero con suerte al fin. Al rato nos pasa la lancha de Hugo con los chicos siguiendo para el norte, 5 minutos despues explotó la radio....Estan acá vengan ya!!! Se escuchó la voz de Hugo y sin dudar todo arriba y raudos salimos a su encuentro.
Los encontramos en el cruce del paraná con otro río donde se formaba un palerío infernal. Ramas de árboles hundidos que permitían atarse a ellos y agua corriendo violentamente a nuestros pies era la imagen que encontramos. Para terminar de pintar la obra de arte los chicos atados a uno de estos árboles clavaban y clavaban hermosos cabezones que explotaban en el agua en saltos acrobáticos.
Llegamos por el costado, alejándonos de los palos y entrando con la corriente y el motor apagado. Nos abrazamos literalmente a uno de los palos exteriores quedando a unos 10 mts de los chicos de la otra lancha y con un hermoso pase entre ramas de frente.
Tira Telmo y clava hermoso dorado empezando su pelea. Tiro yo y en la recogida del 2do lance , bien en la raiz de un árbol hundido, me arranca casi literalmente de las manos la caña un tremendo cabezón. Clavada, adrenalína, lo apuro para sacarlo de los palos para despues dejarlo pelear a su antojo mientras salta de acá para allá. Subido, fotos de rigor y devuelta al agua, un hermoso pez de unos 5 kilos me regaló lo que tanto fui a buscar.....la batalla hombre-pez.
Seguimos pescando un rato mas y despues de peinar el borde exterior del palerío cuando lo gareteábamos para irnos, volví a tener otro tremendo ataque, concretado, peleado y disfrutado. Un hermano gemelo del anterior logrado culminó con captura y alegría.
Volvimos a la isla a almorzar y a disfrutar de una jornada que mejoró notablemente la anterior. Ya a la tarde volvimos a golpear las costas del paraná, peró el resultado fue menor, un par mas de doraditos culminaron la jornada.
La ola Polar nos impidió hacer una jornada memorable, pero por suerte, con mucho esfuerzo, ingenio y un poco de suerte pudimos redondear un viaje aceptable al norte argentino, que las condiciones generales que se viene viendo, no es poco.